POR: JUANCARLOS VARGAS
Publicado originalmente en la Revista Jurídica
Iuris Tantum Nº11. Enero 2011
RESUMEN: El objeto del presente artículo es analizar cómo los Estados totalitarios acuden a la la ley para lograr sus objetivos de supresión progresiva de la libertad hasta alcanzar la dominación total. El estudio toma como base aspectos vinculados a la legalidad que desarrolla Hannah Arendt en su obra Los orígenes del Totalitarismo. Con dicha obra Arendt comenzó a estudiar el mal como problema político, a través de las acciones perpetradas por los regímenes de Hitler y Stalin, los cuales a pesar de sus claras diferencias ideológicas, se basaron y sustentaron sobre el empleo del terror, la ficción ideológica, y la manipulación de la legalidad, de manera que se criminalizaron y castigaron personas que no habían cometido delito alguno (Judíos, gitanos, homosexuales, intelectuales, campesinos, ricos, etcétera), y fueron asesinados cuando dichos regímenes alcanzaron el poder. Los Estados totalitarios, a diferencia de las tiranías, que se apartan totalmente de la legalidad, crean un verdadero entramado jurídico con el propósito de mantenerse en el poder, no sólo desafiando la legalidad sino creando una apariencia de ésta. El gobierno totalitario busca a todo evento seguir las leyes de la naturaleza o de la historia de la que emanan todas las posibles leyes positivas, es por ello que abordamos el concepto de ilegalidad totalitaria, acuñado para representar como los Estados totalitarios desafían el derecho positivo.
PALABRAS CLAVE: Legalidad, totalitarismo, Hannah Arendt, terror, derechos.
ABSTRACT: The purpose of the present article is to analyze how law can be a States’ instrument to suppress people’s freedom and achieve total domination.The study bases its arguments on Hannah Arendt`s conception of legality, which is well developed in her master book piece The Origins of Totalitarianism.
With this book, Arendt started studying the evil like a political problem, thought the actions done by the regimes of Hitler and Stalin, nonetheless the obvious ideological differences between these two men, it must be said that both supported their power on terror, ideological fiction and manipulation of legality with the aim of criminalizing and punishing innocent people. Jewish, gyps, homosexuals, intellectuals, countrymen, wealthy people, etc, just to make a reference, they were murdered once those regimes overtook power.
The totalitarian States in contrast with the tyrannies, apart from legality, totalitarian States build a juridical structure to legitimize their power. Moreover, they just don’t defiance legality, but also create an appearance of it. The Totalitarian governments follow the nature and historic laws, which emanates positives laws; it’s for this reason that we approach the concept of totalitarian illegality, keyed to represent how the totalitarian states challenge the positive law.
KEY WORDS: Legality, totalitarianism, Hannah Arendt, terror, rights.
SUMARIO: I.- INTRODUCCIÓN. II.- CONCEPTO DE TOTALITARISMO. III.- EL MOVIMIENTO TOTALITARIO EN EL PODER Y EL DERECHO. IV. LA INCERTIDUMRRE: COEXISTENCIA DE GObIERNOS (REAL-OSTENSIbLE),Y LA SUCESIÓN DEL LÍDER. V. CONCLUSIONES. VI. BIBLIOGRAFÍA.
I.- INTRODUCCIÓN
El libro Los Orígenes del Totalitarismo, publicado por primera vez en 1951 otorgó a Hannah Arendt (1906-1974) reputación como reconocida pensadora vinculada a las Ciencias Políticas. Asimismo, la obra es considerada la clave de su trabajo y su vigencia es incuestionable, “medio siglo después de la aparición del libro ha habido un resurgimiento del interés en la idea de totalitarismo, pero el concepto en sí sigue siendo controvertido. Por ser más que un término utilizado por los politólogos y los historiadores, siempre ha incorporado un diagnóstico y explicación de los peligros políticos modernos, llevando consigo las advertencias y las prescripciones”.1
Con dicha obra Arendt comenzó a estudiar el mal como problema político, a través de las acciones perpetradas por los regímenes de Hitler y Stalin, los cuales a pesar de sus claras diferencias ideológicas, se basaron y sustentaron sobre el empleo del terror, la ficción ideológica, y la manipulación de la legalidad, de manera que se criminalizaron y castigaron personas que no habían cometido delito alguno (Judíos, gitanos, homosexuales, intelectuales, campesinos, ricos, etcétera), quienes fueron asesinados cuando dichos regímenes alcanzaron el poder.
Hannah Arendt nació el 14 de octubre de 1906 en Hannover, Alemania, su condición de judía marcaría su vida. El problema de la identidad, tan significativo para toda su vida, era entonces una herencia familiar, como para tantas otras personas judías que habían residenciado y vivido en Alemania (Sonntag).2 De su formación académica cabe destacar que entre 1922 y 1923 estudió Teología en la Universidad de Berlín, en 1924 ingresa a la Universidad de Marburgo donde estudiaría Filosofía con Martin Heidegger. Posteriormente, en 1925 se trasladó a Heidelberg donde continuaría estudiando filosofía bajo la influencia de Karl Jaspers, quien fue tutor de su tesis doctoral, titulada El concepto de Amor en San Agustin, la cual sería publicada en 1929.
Arendt fue deportada al Campo de Concentración de Gurs, del cual escapó, para luego viajar como refugiada a París, en 1933, donde colaboró con organizaciones que ayudaban a judíos perseguidos a emigrar a Palestina. En 1940 viaja a Estados Unidos, primero a la ciudad de Nueva York donde se desempeñó como periodista. Posterior a la publicación de los Orígenes del Totalitarismo inició su carrera académica en Norteamérica.3
Además de la obra objeto de nuestro análisis, Arendt publicó otras obras de importancia: La Condición Humana (1958); Eichman en Jerusalén (1961); Sobre la Revolución (1963); Hombres en tiempos de oscuridad (1968); Sobre la Violencia (1969); y Crisis de la República (1972).
El término totalitario fue acuñado por Giovanni Amendola, quien lo introduce para referirse al régimen absoluto de Mussolini. Posteriormente, Amendola asimiló al fascismo con el comunismo, al calificarlos como reacción totalitaria al liberalismo y la democracia. Cabe destacar, que Mussolini adoptó el término y le dio una connotación positiva con el propósito de describir el sistema de dominación que había instaurado como estado totalitario. No obstante, posterior a la desaparición del fascismo y nacionalsocialismo ha tenido una connotación absolutamente negativa (Welsch).4
Mediante el presente trabajo, pretendemos analizar como la ley se convierte en una herramienta para los Estados totalitarios, los cuales para el logro de sus objetivos manipulan la legalidad, no se apartan del derecho, pues el totalitarismo se apega a sus propias leyes.