Fuente: http://www.derechos.org.ve
29 de septiembre de 2014
Mediante la resolución 006574 publicada en la Gaceta Oficial Nro. 40.502 de fecha 22.09.2014, el Gobierno Nacional creó a través del Ministerio del Poder Popular para la Defensa la brigada denominada “Fuerza Choque”, cuyas operaciones estarán adscritas al Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (CEOFANB).
Según declaraciones ofrecidas por el Diputado de la Asamblea Nacional y Vicepresidente de la Comisión de Defensa del Parlamento, Néstor León Heredia (PSUV), esta brigada tendrá como objetivo “combatir planes de desestabilización que perturben el país” y se integrará a otras instancias de gobierno en materia de seguridad ciudadana y control de orden público como el Plan Patria Segura. “Se están redoblando los esfuerzos para garantizar el orden interno. Esta fuerza se unirá al combate de grupos armados y desalmados que realicen acciones perturbadoras” enfatizó el parlamentario.
La “Fuerza Choque” estará compuesta por una jefatura, un Estado Mayor y tres unidades: técnica, inspección e investigación. La noticia de su creación no ha tenido mucha difusión en medios nacionales y ningún vocero del Ejecutivo ha brindado -hasta ahora- mayores detalles sobre el funcionamiento de esta nueva brigada.
La “Fuerza Choque” se suma a las recién creadas Brigadas Especiales contra los Grupos Generadores de Violencia (BEGV) que hicieron su aparición en Venezuela el pasado 25.06.2014 mediante la Gaceta Oficial Nro. 40.444, y cuyos objetivos son también el criminalizar y penalizar a quienes ejerzan su derecho constitucional a la manifestación pacífica o expresen de forma legítima su descontento ante políticas gubernamentales.
Calificar anticipadamente como violentos a determinados sectores del país, abre las puertas para que instancias de control y represión como la “Fuerza Choque” o las BEGV actúen para perseguir a ciudadanos, activistas, dirigentes políticos de oposición, dirigentes sindicales, gremiales y populares. Altos funcionarios del Estado venezolano han hecho uso de un discurso que impone el sello de violentos a diversos sectores de la población para con ello justificar la represión y la judicialización de las luchas sociales en nombre de la seguridad nacional.
La “Fuerza Choque” forma parte del conjunto de figuras militarizadas creadas por el Ejecutivo Nacional para limitar derechos y amparar la actuación represiva de los cuerpos militares y policiales contra las expresiones de descontento social, ello es una consecuencia directa de la institucionalización de la mentalidad represiva entre quienes dirigen el Estado venezolano.
Los Comandos Populares Antigolpe, las Milicias Obreras y Comunales, y las BEGV dan cuenta de la progresiva consolidación de la doctrina de seguridad nacional en el Gobierno cuyos objetivos principales se basan en la defensa de la seguridad del Estado y en el “enfrentamiento al enemigo interno”.
La creación de la Fuerza Choque constituye un nuevo avance en el proceso de militarización del Estado y la sociedad venezolana que desde Provea hemos venido denunciando y que ha sido profundizado durante el primer año de gestión del Presidente Nicolás Maduro. Esta nueva instancia contradice las declaraciones que el propio primer mandatario nacional emitiera el 02.10.2013 en las que afirmó“la FANB nunca más será fuerza de choque contra el pueblo”.
La sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre los sucesos de “El Caracazo” (Reparaciones y Costas) de fecha 29.08.2002, instó al Estado venezolano a emplear la fuerza militar solo en situaciones extraordinarias donde los cuerpos policiales de naturaleza civil según el artículo 332 de la Constitución Nacional, hayan sido sobrepasados en su capacidad para restituir el orden público. Los cuerpos militares no han sido capacitados para realizar labores de seguridad ciudadana o control de orden público con apego a los estándares nacionales e internacionales en materia de uso progresivo y diferenciado de la fuerza y respeto a la integridad física. Los cuerpos militares obedecen a la lógica belicista de enfrentar y neutralizar al “enemigo”.
Sólo entre febrero y mayo de 2014 la Guardia Nacional Bolivariana fue responsable de la represión en 47% de las manifestaciones reprimidas, 333 casos de personas heridas y/o lesionadas (38,9% del total) y encabezó el 81% de los ataques a civiles en áreas residenciales donde se produjeron numerosas detenciones, daños a la propiedad y allanamientos sin órdenes judiciales.
El Gobierno del Presidente Maduro sigue demostrando una cultura poco democrática para dar tratamiento a las expresiones de descontento social, y cerrando espacios para la libre expresión de la disidencia y la pluralidad de opiniones políticas. (Prensa Provea, 29.09.2014)
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